23 abril, 2006

Un triunfo trabajoso

Temerosos 5 - Deportivo Industrial 3

Está claro que todo le va a costar a esta versión 2006 de la T. No se le regala nada, y todos los partidos cuestan. Había que levantar cabeza después de la pesadilla contra Yapeyú, y de cara al fixture, era imprescindible sumar de a tres. Y cuando no se juega bien, cuando el fútbol virtuoso no aparece, ganar, y con cinco goles, es bien recibido. En un partido de metegol, la T ganó con el banco, cuando se frotó la varita del Bomba y se liquidó un partido que venía complicado.

Hubo que arengar un poquito en la semana. El ánimo no era el mejor. Narváez gritaba desde el mail y hasta Salió Clarín organizó un banderazo para alentar al equipo. Hubo una decisión, y fue volver a intentar el equipo corto y aguerrido que ya es un sello de esta temporada. Se esperaba el regreso de Luongo a la zaga central, pero en el calentamiento previo sufrió la “gran Ayala”: se contracturó el gemelo, y Sendón, que estaba guardado para el segundo, salió de nuevo de dos. Otra vez el doble cinco con Manu y Aguirre, con Lea y cabeza carrileando y con dos delanteros netos en el primer tiempo: Klein y el Negro. Empezamos con algunas desinteligencias en los centrales, se notaba que a Sendón le costaba volver a acostumbrarse al puesto de 2, y no se entendían del todo bien con Gaby. Ellos mostraron un equipo metedor, con un nueve rápido y hábil que no aparecía en las fotos. Pero enseguida nos pusimos arriba con un blooper: pateó Batata casi sin fe desde lejos, el arquero quiso despejar de un zapatazo, se resbaló y la palota entró mansita. Pero no jugábamos bien. Manu estaba medio desaparecido, como cansado, y jugaban sin entenderse con Aguirre en esa primera parte. Y nos empezaron a cascotear el rancho hasta que llegó el empate. Narváez tapó una pelota sensacional del 9, pero no llegó nadie al rebote y él mismo la empujó. A remarla otras vez.
El negro se comió un gol solito por no animarse a amularlo a Poy con una palomita, pero enseguida se rehizo, tomando un rebote del arquero que no para una, y poniendo el dos-uno. Y al ratito, el cabeza metió el golazo del partido con un soberbio tiro desde afuera del área desde la derecha, que se metió en el ángulo del segundo palo.

Pero arbitraba Escobar, tan afecto a sancionar penales sutiles. Y nos cobró dos: en el primero nadie protestó. Pateó el nueve, la pelota dio en el palo y el mismo nueve tomo el rebote. En el entretiempo fuimos a reclamarle la nulidad de la jugada por offside; el árbitro reconoció su error, y prometió reparación (¡?). Empezó el segundo, seguimos quedados, y a los cinco nos cobran un penal a instancias del juez de línea, y nos empatan…


En el banco estaba la magia


Había que echar mano del banco. Se había reservado al Pata, que entró por Klein, y al Bomba, que hizo lo propio por cabeza. Acá hay un mérito de la conducción técnica que pocos reconocieron luego en los vestuarios. Se guardó la habilidad y la chispa para los últimos 20, y cuando ellos estaban empezando a cansarse, el banco aportó el juego y los goles que hacían falta para ganar. Primero el Pata tuvo toda la viveza para fabricar el penal que nos debían, que el Bomba cambió por gol con mucha tranquilidad. Y después el querido gordo armó la jugada antológica de la fecha. Apiló a dos rivales con su tradicional slalom cansino, encarando desde el centro hacia la izquierda del ataque y habilitó con precisión al Pata, que puso el 5-3 definitivo.

Había que ganar y se ganó. Todavía se escuchan voces exquisitas que reclaman mejor juego, y tienen algo de razón. Pero ganamos 4 de seis y perdimos sólo uno, y eso es revertir la historia del último año. Se vienen Los Históricos - el colista - y habrá que salir a refrendar pergaminos.


Lo que dejo el sábado:

La enfermería: Luongo se jodió antes de empezar y va derechito a Kinesio. Además, antes e arrancar nos sorprendimos con la mala noticia de los ligamentos de Saldaña. Les deseamos lo mejor y los esperamos pronto. Son dos bajas que vamos a sentir

Las cábalas: El gauchito se hizo presente ayer en la cancha y nos dio buenos resultados. No abandonemos al santo patrono!. Narváez desoyó los consejos de la comisión directiva, y se cambió la camiseta negra. Cuidado…

La regularidad del guardavallas: Señores, este año tenemos un arquero con confianza. No tuvo mucho que hacer en los tres goles, y en todas las otras tuvo buenas reacciones. Es otro Narváez éste del 2006. Vamos a usar la plata en otro fichaje: arquero tenemos para rato, manga de putasss

Suceso editorial: Salió Clarín causó impactó con el reportaje al Bomba. Medios partidarios se acercaron a los editores para pedirles las cintas, pero se sabe que esto es secreto profesional y los originales quedarán guardados en la redacción

Las estadísticas también cuentan: que González entró cuando estaban 4-3, y aportó peso en defensa, cuando las papas quemaban.


Los premios

Premio “Camello” Di Leo: La estatuilla va para el Bomba, que vió algunos desajustes en el medio en el primer tiempo, y mandó al cabeza a jugar de enganche, sin autorización de la comisión Directiva y auto-constituyéndose en ayudante de campo. Le salió bien, lo perdonamos y la damos el premio con la cara del ayudante de Bauza.

Premio “Chango” Cárdenas: cabe alguna duda que es para el Cabe? Sacó un zapatazo maravilloso desde afuera el área que fue el 3-1. Merecido reconocimiento para uno de los más recientes fichajes e la T

Premio Pier Luigi Collina: por primera vez salió Clarín otorga el premio a un árbitro. Se lo lleva Escobar, porque se morfó el offside en el primer penal de ellos, pero reconoció su error y tras la promesa de remendar la situación, nos cobro el penal en el que el Bomba puso el 4-3

1 comentario:

Javier Gonzalez Burgos dijo...

semillitas de girasol para todos para festejar este triunfo!!!...
pago yo.