18 agosto, 2006

Cierra el libro de pases: retuvimos a dos cracks

Este sábado cierra el libro de pases y se termina la posibilidad de realizar nuevas incorporaciones. Se nos fueron muchos jugadores por diversos motivos, pero pudimos incorporar a otros que seguramente serán la sangre nueva de la T.

A pesar de las tentaciones que hay atrás de las suculentas transferencias al fútbol internacional, afortunadamente pudimos retener a dos de nuestros máximos cracks y omnipresentes goleadores de la historia temerosa: Luongo y Bomba se quedan con nosotros un rato más en Don Pedro. Es cierto: Luongo, lamentablemente para el club, jugará las primeras diez fechas a préstamo y luego emigrará al viejo continente. La oferta del Rayo Vallecano B fue mucho más allá de lo que podían las arcas de nuestra institución, y es un hecho su partida. Se había barajado la posibilidad que Luongo se quedará una año más a préstamo, pero según consigna el diario deportivo AS, una fuerte presión de los ultras del Rayo B - apodada Los Carpetas Negras - por tenerlo pronto entre sus filas, habría torcido la decisión dirigencial y sólo lo dejaron hasta finales de Setiembre. La oferta, además, de un empleo en una petrolera habría inclinado la balanza a favor del conjunto de Vallecas.

El caso del Bomba es bien distinto. Cuando ya estaba todo acordado para su pase a Orlando´s Manatees, a préstamo y con todas las opciones, de repente la operación se cayó y el Bomba regresó tostadito y muy delgado a ponerle el hombro a su querido Temerosos. Fuentes partidarias y medios regionales y nacionales intentaron conocer la causa de esta nueva frustración internacional para el gordo, pero ni él ni su representante Gonzalo Fadelli quisieron consignar los motivos. Por fuentes extraoficiales se sabe que algo pasó en la revisación médica. El Bomba había dado inclusive con el peso requerido (toda una incertidumbre previa al viaje), pero se rumorea que lo vieron entrar fumando a la concentración de los Manatíes. Esto habría llegado a los oídos del manager de ese Club, Simon Le Bon, quien le habría bajado el pulgar.
Aclaramos que son falsas las versiones que circularon respecto a su demora por parte de la policia local, por sorprenderlo pagando un habano cubano con un billete de cien dólares falso.
Nobleza obliga y hay que decirlo: los Manatíes lo devolvieron 10 puntos físicamente.


Es lo que hay, señores, aunque no está todo dicho. La dirigencia se guarda un as en la manga para una buena incorporacion a último momento. Ya se sabrá.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

EL PROBLEMA FUE EN EL PRIMER ENTRANAMIENTO... NOS MANDARON A HACER SALTO EN RANGO Y AHI ME CAGO EL SIATICO...

Anónimo dijo...

Para aquellos que no saben, los "carpeta negra" a los que hace referencia el editor son peso pesado, mafia como pocas oriunda del populoso Barrio del Trabajo (casualmente nuestro rival de mañana), ubicado aproximadamente en Menguelle al 1000 de la ciudad de Chepolette. Uno de los más antiguos integrantes de dicha mafia osaba moverse a bordo del Alto Valle A o B, de acuerdo al tiempo disponible y al clima reinante en dicha ciudad norpatagónica.

Ocasionalmente subía a un R-4 cremita, piloteado por quien años despues sería secretario de una alta casa de estudios de la región Comahue, para desplazarse a las canchas de Independiente. Los memoriosos recuerdan que coordinaba dicho transporte en un llamado codificado de 5 segundos, por razones de presupuesto.

to be continued.......