23 mayo, 2010

aTerrados

Temerosos 2 - Terra 0


Se le ganó a un rival que en los papeles aparecía difícil, que nos había costado mucho en esta misma cancha. Y se le ganó bien. Y nos despegamos del fondo, que joder!!!


Dolía demasiado estar ahí abajo, en la última posición de la tabla. Por eso la T de los últimos dos partidos se enchufó y empezó a revertir la historia, de la mano de una conducción Mourinhiana, ordenado para enfriar primero, sorprendiendo después metiendo zarpazos que hicieron la diferencia, jugando por el piso, explotando el desenfreno de sus puntas y sacando tiros de media distancia matadores.

Claro: la euforia post partido sólo sabe de reconocimientos individuales. Pero cuánto hubo del Mourinho que ayer tuvo la T en el banco para las decisiones tácticas.



Bomba y el Toro venían de lesiones, pero no se lo querían perder. Entonces a jugar en el primero, para meter y creer, dejando las mechas explosivas para la segunda parte. De entrada la T hizo el partido más inteligente. Otra vez Santi cortó y jugó, marcó y generó. El Bomba estaba errático y como falto de sintonía con un equipo que metía y llegaba a todas. Pero vaya si lo conoce este cuerpo técnico!. Cuando había que marcar a diferencia, sacó de entre sus pilchas el manual Riquelmeano y metió una pelota cortada y en profundidad para Mon, se desprendió solo el hijo del viento, gambeteó al arquero, y casi yéndose de la cancha la metió suave para el 1-0. Ahí se aguantó el partido, se puso, se corrió y la defensa estuvo medida y tiempista como nunca para que prácticamente no haya riesgo en nuestro arco en la primera parte.


En la segunda mitad, salieron las piernas cansadas del Bomba para darle lugar al capitán Cañones Guille, que de entrada nomás empezó a hacerse un festival con los espacios libres a las espaldas de sus marcadores ya cansados. Metió tres pelotas en el travesaño que debieron haber sido gol.

Goles que se pierden en un arco se sufren en el propio, es sabido. Y hubiera sido así - tremenda injusticia - si después de muchas carambolas Lucho no la hubiera sacado sobre la línea. Nosotros respondíamos con la pelota al piso y punzantes. Cerca de final Lea, que no había entrado mucho en juego, recibe sobre derecha, levanta la cabeza y habilita a Mon que pica al vacío, entra al área y le da la posta al guille que enfila al área chica y la pica sobre el arquero para que la T se quede con tres puntos por segunda fecha consecutiva. Para desterrar a tanto corredor suelto. Con hidalguía, pero también fútbol. Con huevos, pero también con ideas. Para seguir construyendo otro presente más acorde con nuestro XX aniversario.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece que recuperamos la memoria de jugar... vamooooooo
Catriel y su lanza.

Anónimo dijo...

Editor, corregí!
El pase para el gol de Diego no fue del bomba....
Aguante Chewakaaaaa

La hinchada.