La mitad del vaso llena

Temerosos 1 - Centro Urológico 1

Figurita repetida. Historia ya vivida, ya vista. Cuando faltan cuatro fechas, y encima jugamos un domingo, falta gente. Lo peor no es eso, sino los que faltan sin avisar, dando muestras de un total desinterés por el equipo y el grupo. A pesar de eso, y de la calentura de los que fuimos, Temerosos sacó un punto valioso frente a Centro Urológico, poniendo en todos lados, con juego solidario, y más actitud aún que en la victoria de la semana pasada.

A las 11 20 Javi no paraba de llamar con su celular a todos lo que ni siquiera tuvieron el gesto de avisar que no iban. Porque éramos 10. Y no había ningún arquero. Ni David, ni Narváez, ni ninguno de los que usualmente van al arco, excepto Fede. Entonces nos decidimos, por el Negro que si había ido, a ver, y que tuvo que pedir ropa prestada. A eso llegamos…

Pero mejor quedarse con la mitad del vaso llena:
Salimos con el Negro, Editor, Marce, Lucho y Fede. Mon de ocho, santi de cinco y lea por izquierda. Cabe de enganche y arriba Pier y Saldaña.
Como corrimos, la gran puta. Pero cuanta actitud y cuantos puntos altos tuvo el equipo!! Nos paramos a empezar a aguantar, y con la clave y el pedido expreso al medio de corar y poner. Santi y el Cabe fueron ejes. Como jugó el cabe de enganche!, Santi peleó todas, lea fue el dechado de voluntad que es siempre, y a la pesca arriba estaba Pier que arrancaba en cualquier momento y el viejo Saldaña aguantando todo. Ellos llegaban por derecha y tiraban centros, y adelante tenian a un corredor y a un niño que corrían jugaban bien y obligaban siempre
Fede y Cervi fueron de fierro en la defensa, los dos jugaron un paridazo. El Fede jugaba como si fuera la final del mundo y hubiera recibido una transfusión segundos antes del partido. Y Marce, una muralla que hizo que no lo extrañáramos a Seba ni un poquito.
Nos pusimos adelante nosotros, con una pelota en profundidad que peleó bien Pier, cuerpeando y dejándole el espacio para que el Cabe, acompañando como un enganche veloz, la punteara y la pusiera contra el primer palo. Golazo de actitud.
Después aguantamos bien, pero en la última pelota del primer tiempo llegó el uno a uno, en una desafortunada salida del Negro que, claro, se le perdona.

En el segundo tiempo la clave fue aguantar sin resignarnos. Era un partido para poner se puso. En todos lados, eh. Y hasta lo tuvimos para ganar, pero Pier la tiró afuera en un penal faltando diez… Encima se lesionó el Perro, que había reemplazado a Walter también lesionado, y terminamos los últimos 15 con diez. Demás está decir, que esta vez no salieron los laterales…

Por eso nos abrazamos con ganas los doce al final, los que fuimos, la mitad del vaso llena.