19 mayo, 2006

De paseo por la enfermería


Nos dimos una vuelta por la enfermería de la T, como para despuntar el vicio de visitar a amigos caídos en desgracia y saborear con ellos, en el mejor de los casos, un asado. Y ahí lo vimos a Saldaña, Walter; Martillero Público Nacional, excelente padre de familia, mejor esposo, pero sobre todo un guerrero de sangre caliente andador de mil batallas con la camiseta tricolor.
Lo encontramos de riguroso sport, siempre apostando por los tonos marrones. Su semblante denotaba la tranquilidad de quien, entrado en años y y rico en sapiencia, acepta lo inevitable con altura y traza nuevos derroteros para las energías aún vitales. Es que el bueno de Saldaña está atravesando un momento crítico con su rodilla, que lo tiene a mal traer desde aquel golpe contra Defensa y Justicia que fue el detonante para descubrir que no era poco lo que estaba roto en el interior de su articulación. Tanto, que asegura que su retiro es definitivo, aún cuando una próxima operación lo saque del mundo de los rengos.

El amigo Saldaña es, digamos, mimoso. Para expresarlo de alguna manera. Le gusta que lo llamen, que no se olviden de él, reclama con justicia que los amigos y compañeros no lo dejen de lado. Y tiene razón, que joder!.
Salió Clarín lo banca a muerte en esta encrucijada y le exige su presencia los fines de semana para ver al equipo de sus amores, donde no va a jugar por un tiempo, pero si va a alentar hasta la afonía. Saldaña, se necesitan tus gritos, te esperamos el sábado...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido rodro, realmente las palabras expresadas tu nota estan cargadas de amistad, respeto y cariño, al punto tal de que me emocionaron muchisimo. Gracias por la amistad,el aguante y por Salioclarin, que al igual que los asados es un espacio de encuentros de los amantes de la redonda y sobre todo del glorioso TEMEROSOS.

Anónimo dijo...

Espero que cuando llege a los 40 no
me pase esto, cosas de viejo choto
y putarraco jajajaja!!!!
Bueno salvo la precion.
Un abrazo grande nono.
Se te extraña, Saldaña.jejeje.
sergio narvaez