Un sábado de principios de marzo de 2006, al final de un partido (creo que de la primera fecha), mientras nos cambiábamos le dije a mi capitán: a partir del sábado que viene me encargo de hacer la página de Temerosos y de traer una heladera con agua y hielo para los partidos. Toda su respuesta fue un resoplo seguido de una risa descreída. El sábado siguiente aparecí con una heladera roja con gel helado y el lunes apareció el primer número de Salió Clarín.
La heladera roja duró lo que duran las cosas que no tienen mucho sentido, y nadie más se acordó ni reclamó por ella. Salió Clarín sigue firme junto al pueblo Temerosos desde hace 10 años.
Para celebrarlo, y como un modestísimo homenaje a un pedazo lindo de nuestra historia, voy a publicar 10 notas, 1 por cada año, de esta década ganada.
Torneo Apertura 2006
Torneo Clausura 2006
2006: Una
canallada de Temerosos
Temerosos 1 - Los Canallas 1
Era el partido del semestre. El que “todos querían jugar”. El cuco Los Canallas se nos ponía en el camino al ascenso. Mucho aliento, concentración, garra, corazón y hasta momentos de buen fútbol hicieron que Temerosos le robe los primeros dos puntos en el torneo. Un empate que sirve porque nos muestra que estamos para más. Ah! Y no pudieron darnos la vuelta en la cara…
Mucho se había hablado en la previa sobre este partido. Y terminamos convenciéndonos que era importante hacer un buen papel por el desafío que representaba, pero que las verdaderas finales eran que se venían, porque peleábamos con los rivales directos por el ascenso. Eso tal vez liberó las presiones, al tiempo que sumó amor propio para enfrentar al equipo que venia con puntaje ideal. La consigna fue no desesperarse y estar cautos a la espera del partido que plantearan. Por lesiones, no se pudo jugar con doble cinco, y la T salió a la cancha con un típico 4-3-1-2. Salió bien: Los marcadores de punta se jugaron la vida en cada pelota cruzada, que las hubo y muchas. Bata se juntó muy bien con la figura de la cancha, Lea, y por ese lado le llegó siempre clara a Pata vía Klein. Javi clausuró bien su sector. Los centrales Luongo y Procopiuk jugaron con el alma, y sacaron todo. Al medio, Manu fue el de viejas tardes, corrió y metió al compás del equipo. Como destacábamos arriba, Lea fue marca y conducción, y Sendón tuvo otra mañana de lanza afilada: metió, ayudo muchísimo en la marca, e intentó siempre ser salida por izquierda. El medio estuvo acompañado por Klein, que empezó un poco desfasado pero se fue acomodando, y terminó siendo muy clara salida por derecha, proponiendo siempre buenos acoples con los delanteros. Arriba el Negro arrastró marca, aunque no pudo tener acceso a situaciones decisivas, y del otro lado la otra figura, Pata, aguantó siempre la pelota arriba, complicó y definió.
Justamente de unos de los acoples mencionados nació el primer gol. Iban quince de la primera mitad y Pata recibe una excelente habilitación de Klein, gana la posición con el cuerpo, y define picándola por encima del arquero. Las estrellitas se empezaron a poner nerviosas: alguien osaba jugarles de igual a igual y encima les estaban ganando. Un primer tiempo para meter en un cuadrito por la actitud y la concentración el equipo.
En el segundo, había que aguantar, y lo hicimos hasta los 10, cuando un tiro libre generado a partir de una salida apresurada encontró un tanto mal parado a Narváez y la pelota entró rasante al segundo palo. Movimos el banco: entró el bomba por Klein, Fede por un golpeado Javi y luego Aguirre por Sendón. El Bomba no estuvo a la altura, se cayó más de lo que pudo jugar. Tal vez necesitaba más minutos en cancha, y además el partido se había hecho de ida y vuelta, y el empate no era un mal negocio, entonces el juego pasó por tratar de cortar los circuitos futbolísticos de Los Canallas.
A cinco minutos el batacazo
Aguantábamos, es cierto, pero no nos resignábamos a dejar pasar la oportunidad una victoria. La más clara estuvo en los pies del Bomba a falta de un minuto de concluir. Tiro libre desde la izquierda, la pelota salió combada y se perdió a metro y medio del ángulo. Se terminó y festejamos. Lo teníamos merecido
En el tercer tiempo, entre gatorades y masitas, concluimos que les robamos dos puntos por una diferencia elemental: ellos son un equipo sin historia, son un grupo que se junta a jugar, más allá de cualquier emblema. Nosotros hoy salimos a jugar con amor por los colores de Temerosos y dejamos la vida en cada pelota por la pasión que sentimos por la T. Todos, sin excepciones. Esa diferencia de sentimientos se notó, y tal vez sea la mejor enseñanza de esta mañana de domingo
Los premios
Premio “Patoruzú”: Es compartido entre Pablo y Lea, pero como alguien se tiene que llevar la estatuilla, se la damos a Sendón, por el gol increíble que salvó sobre la línea, a puro corazón, cuando el partido estaba 0-0
Premio Chacho Coudet: para Lea: Una fiera por el andarivel derecho. Toco, toco, marco, marco… lastimo!!!
Premio "The Wall": Para Luongo y Procopiuk. Los centrales jugaron un partido muy concentrados y fueron una pared
Premio Batistuta: Para la otra figura, el Pata. Aguantó todas las bochas de espaldas al arco, generó tiros libres, intento siempre, y además definió exquisitamente por encima del arquero. Y trepa en la tabla de goleadores!
Era el partido del semestre. El que “todos querían jugar”. El cuco Los Canallas se nos ponía en el camino al ascenso. Mucho aliento, concentración, garra, corazón y hasta momentos de buen fútbol hicieron que Temerosos le robe los primeros dos puntos en el torneo. Un empate que sirve porque nos muestra que estamos para más. Ah! Y no pudieron darnos la vuelta en la cara…
Mucho se había hablado en la previa sobre este partido. Y terminamos convenciéndonos que era importante hacer un buen papel por el desafío que representaba, pero que las verdaderas finales eran que se venían, porque peleábamos con los rivales directos por el ascenso. Eso tal vez liberó las presiones, al tiempo que sumó amor propio para enfrentar al equipo que venia con puntaje ideal. La consigna fue no desesperarse y estar cautos a la espera del partido que plantearan. Por lesiones, no se pudo jugar con doble cinco, y la T salió a la cancha con un típico 4-3-1-2. Salió bien: Los marcadores de punta se jugaron la vida en cada pelota cruzada, que las hubo y muchas. Bata se juntó muy bien con la figura de la cancha, Lea, y por ese lado le llegó siempre clara a Pata vía Klein. Javi clausuró bien su sector. Los centrales Luongo y Procopiuk jugaron con el alma, y sacaron todo. Al medio, Manu fue el de viejas tardes, corrió y metió al compás del equipo. Como destacábamos arriba, Lea fue marca y conducción, y Sendón tuvo otra mañana de lanza afilada: metió, ayudo muchísimo en la marca, e intentó siempre ser salida por izquierda. El medio estuvo acompañado por Klein, que empezó un poco desfasado pero se fue acomodando, y terminó siendo muy clara salida por derecha, proponiendo siempre buenos acoples con los delanteros. Arriba el Negro arrastró marca, aunque no pudo tener acceso a situaciones decisivas, y del otro lado la otra figura, Pata, aguantó siempre la pelota arriba, complicó y definió.
Justamente de unos de los acoples mencionados nació el primer gol. Iban quince de la primera mitad y Pata recibe una excelente habilitación de Klein, gana la posición con el cuerpo, y define picándola por encima del arquero. Las estrellitas se empezaron a poner nerviosas: alguien osaba jugarles de igual a igual y encima les estaban ganando. Un primer tiempo para meter en un cuadrito por la actitud y la concentración el equipo.
En el segundo, había que aguantar, y lo hicimos hasta los 10, cuando un tiro libre generado a partir de una salida apresurada encontró un tanto mal parado a Narváez y la pelota entró rasante al segundo palo. Movimos el banco: entró el bomba por Klein, Fede por un golpeado Javi y luego Aguirre por Sendón. El Bomba no estuvo a la altura, se cayó más de lo que pudo jugar. Tal vez necesitaba más minutos en cancha, y además el partido se había hecho de ida y vuelta, y el empate no era un mal negocio, entonces el juego pasó por tratar de cortar los circuitos futbolísticos de Los Canallas.
A cinco minutos el batacazo
Aguantábamos, es cierto, pero no nos resignábamos a dejar pasar la oportunidad una victoria. La más clara estuvo en los pies del Bomba a falta de un minuto de concluir. Tiro libre desde la izquierda, la pelota salió combada y se perdió a metro y medio del ángulo. Se terminó y festejamos. Lo teníamos merecido
En el tercer tiempo, entre gatorades y masitas, concluimos que les robamos dos puntos por una diferencia elemental: ellos son un equipo sin historia, son un grupo que se junta a jugar, más allá de cualquier emblema. Nosotros hoy salimos a jugar con amor por los colores de Temerosos y dejamos la vida en cada pelota por la pasión que sentimos por la T. Todos, sin excepciones. Esa diferencia de sentimientos se notó, y tal vez sea la mejor enseñanza de esta mañana de domingo
Los premios
Premio “Patoruzú”: Es compartido entre Pablo y Lea, pero como alguien se tiene que llevar la estatuilla, se la damos a Sendón, por el gol increíble que salvó sobre la línea, a puro corazón, cuando el partido estaba 0-0
Premio Chacho Coudet: para Lea: Una fiera por el andarivel derecho. Toco, toco, marco, marco… lastimo!!!
Premio "The Wall": Para Luongo y Procopiuk. Los centrales jugaron un partido muy concentrados y fueron una pared
Premio Batistuta: Para la otra figura, el Pata. Aguantó todas las bochas de espaldas al arco, generó tiros libres, intento siempre, y además definió exquisitamente por encima del arquero. Y trepa en la tabla de goleadores!
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