Lo que dejó el año: Un goleador de Play Station

El fútbol siempre da revancha. Siempre.
Da revancha y crédito. Recrea oportunidades y siempre ofrece lo impensado. Tal vez por eso sea tan lindo.

Se habia ido con la cola entre las patas nuestro scorer de play allá por Mayo, creo. Un casi final de carrera abrupto y olvidable, de folletín berreta, escandalete incluído, seguro presagio de un alejamiento postrero. Y eran pocos los que apostaban por un regreso con gloria: los más optimistas, al borde de una inocencia mañosa, creian que volvería apenás más tranquilo.


Y volvió, vió y venció.

Con menos pelos (cada vez menos) y -solo temporariamente - menos mañas, Manu Robledo apareció convertido en un Wayne Rooney vernáculo, y en tres partidos clavó 5 goles, con la adición de un hat trick a modo de bonus track en la ultima fecha. Volvió con su parada y pisadita de play, y no perdonó, condenando al silencio a cualquier detractor. Eso no fue todo. Regresó para ponerle todo el condimento que los asados estaban necesitando. Relegado el Bomba a sus costillares, y alejado Largacha, hacía falta el tercer chiflado para volver a la dosis única de sarcasmo, oportunismo, cinismo, y locura.

Cómo lo necesitabámos!. Elevamos nuestros votos al Altísimo para que resguarde su cordura dentro de la cancha y lo podamos seguir disfrutando.
Acordate Nene: Te estamos observando!!