Temerosos 0 - Hipocampus 3
A los doce minutos, habíamos llegado 4 veces. Dos, muy
claras. A los 13, perdíamos 1 a 0. A los 15, 2 a 0. Después, nada. Nada de
nada. Y el resultado terminó teniendo cara de goleada. Como dice Mirtha: Así,
no!.
Está bien: el arquero de ellos, tapó dos buenísimas antes de
los diez, que hubieran cambiado a historia, y en la primera pelota al arco nuestro
golero quemó el manual de la ortodocxa del portero y quiso despejar un tiro
libre… con la tibia.
Lo cierto es que no lo sabemos remar - o tal vez, que siempre la tenemos que remar y
flaquean las fuerzas-, y la imagen que el equipo tiró en la cancha fue la
desazón hecha fútbol.
De estos bajones salimos solamente tomando conciencia. Otra
no queda. Es la enésima vez que se pide, pero vamos!
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