El primer amistoso del año fue una mezcla de sensaciones: La vuelta con los amigos de tantos años, el regreso de la pelota, goles que siguen siendo amores, los choros y la birra helada que valen el calor, el humo y el sol de un sabado tórrido, volver a ver al Bomba de asistidor, el disfrute de las tres definiciones...
Fue solo un amistoso, pero vaya si sirvió. Para intentar jugar siempre por abajo. Para encontrar sociedades en muchos lados de la cancha. Para ver al Perro hacerse dueño de muchos hilos del partido. Para practicar vaselinas al arco, y para ver en la dupla central, como hace tiempo no podíamos ver, solvencia, tiempismo, y buen coraje (llamesé: huevo) para despejar lo que venia.
Puntos altos: Doggy dribbleando y buscando pase siempre. El Bomba parado en tres cuartos casi sin moverse pero poniendo asistencias geniales que eran dagas afiladas al interior del área rival (HACE 10 AÑOS QUE TE PIDO QUE JUEGUES DE ESOOO, para que te trajeeeee, diría el Bambino Pons). Y párrafo aparte en el debe, para los dos delanteros: El Negro, que estuvo atento a un error en la salida y definió tranquilo como si estuviera peloteando en el meteorológico, y para Manu "Steven Fletcher" Robledo, que sumó dos definiciones exquisitas, de Premier League.
Volvieron los premios
Exitistas como somos, hay victoria y hay premios:
Premio Bambino Pons: para el Bomba, que aprovechándose de su "peso ofensivo", jugó paradito y a meter pases filosos. Para eso te trajeeeeeee!!!!!!
Premio The Wall. La estatuilla ladrillada va para los centrales Marce y Seba que fueron impasables, y devolvieron tranquilidad.
MAÑANA, COBERTURA DE LOS CHOROS!
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