23 agosto, 2010

Arenas movedizas

Temerosos 2 - Areneros 2

A ver: estamos en la C. Nos dimos cuenta?

Ayer perdimos dos puntos, que aunque sean de la primera fecha, seguramente serán de oro en el camino a volver a la B. Jugamos un primer tiempo prolijo, certeros, enchufados, pero increíblemente regalamos el segundo tiempo en una mezcla de displicencia, falta de estado y errores puntuales que hicieron agrandar irrazonablemente a los rivales y que nos provocó, en la última jugada del partido, en lo que debería haber sido un inicio despojados de dudas del operativo retorno, que nos vayamos con las manos casi vacías.

Que hace que un equipo que juega bien, marca y desborda, que juega por abajo y toca, que intenta ir al frente y golpea en momentos justos, se desdibuje en una patética versión de si mismo, desganado, falto de precisión y del mínimo de razonamiento estratégico para saber controlar un partido que ya estaba asegurado? Seguramente habrá en cada cabeza una razón, muchas valederas. Desde afuera se vieron muy claros algunos hechos que hay que destacar, y sobre los que tendremos que pensar y reflexionar en un intento (utópico?) de autocrítica para torcer esta historia de la C desde sus inicios:

Primero y ante todo, se notó una sensible merma física. El rival nos sacó aire? Nada de eso. Con el respeto que me merece Areneros, no había mucho mas aire en sus pulmones que en los nuestros. Pero en los nuestros había poco. La cabeza manda una finta, un pase preciso, pero ni el aire ni los músculos responden. Si no nos damos cuenta de eso, vamos mal.

Segundo, y derivado de lo anterior: perdimos una infinidad de pelotas. El rival nos agobió con la marca? Nuevamente: No. En el tenis se llama errores no forzados, y los tuvimos a raudales en la segunda etapa.

Tercero, y este es el sayo que me cabe: no estuvieron bien los cambios. NO se consideraron todas estas cosas, y estuvo mal. De todo se aprende

Cuarto: La mala suerte? Perdimos por una jugada desafortunada en el último suspiro. Cuando las cosas se hacen mal la mala suerte es un eufemismo para encontrar un chivo expiatorio para explicar desdichas. Dejemos de echarle la culpa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Che por lo menos agitemos desde aca, loco que mierrrrrd pas, estan re callados, nadie opina, nadie dice nada esa es la actitud despues en la cancha. Que poca sangre loco.
Sergio

Anónimo dijo...

Muchachos, creo que hay que quedarse despues de los partidos a hablar, y sacarse todo ahi e irse tranquilos.
Cosas a mejorar,MUCHAS.

Ganas hay, un poco de aire, y solidaridad y vamos loco!

De esta categoría se sale si hacemos un grupo UNIDO.. no hablando al aire para que todos escuchen y agarrando el bolso y rajandonos.. no, a poner la carita, que lo del futbol quede en la cancha y a tomar todos coca.
Agendense esto tambien para los Sábados.
La culpa, es de todos. Pongamos un poco mas todos y vamos!!

Masa